Por Lic. Óscar Octavio De La Cruz Rodríguez
La Organización de la Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) define a la crisis
alimentaria como una amenaza al acceso físico o económico a alimentos inocuos y
nutritivos para satisfacer las necesidades alimenticias y las preferencias en
cuanto a alimentos para llevar una vida activa y sana.
Los estados con mayor porcentaje de mexicanos que
viven en condiciones de pobreza son: Chiapas (32.8%), Guerrero (28.8%), Oaxaca
(26.6%), Veracruz (18.1%) y San Luis Potosí (14.7%).
Los estados con mayor casos de muertes por
desnutrición son: Veracruz (912), Estado de México (743), Oaxaca (688), Puebla
(635) y Jalisco (549).
El 24 % de la población de nuestro país habita en
zonas rurales (2010), en éstas comunidades existe también un creciente
envejecimiento de los productores, gracias a la emigración de las nuevas
generaciones en busca de oportunidades en las ciudades industrializadas.
Se tiene una estimación de un 40% de tierras para
producir rentadas, a su vez que para el 2010 alrededor de 7 millones de
hectarias se encontraban ociosas por diversos factores como la emigración que
mencionábamos en el párrafo anterior, la propia inseguridad, carencia de agua, falta
de acceso a apoyos económicos mediante créditos, entre otras.
Por otro lado, los precios al productor han subido en
los últimos 10 años; y lo podemos ejemplificar con el costo de la gasolina que
se incrementó en un 74.2%, el diesel un 125.7% y los fertilizantes en un
179.9%.
La cotización del maíz proveniente de los Estados
Unidos subió un 50% y la de la soya en un 20%; más el aumento de los precios de
la carne en un 20% al igual que el huevo hizo que se incrementara la canasta
básica en un 11% en el último año.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de
Desarrollo Social (CONEVAL), basándose en la Encuesta Nacional de Ingreso y
Gasto de los Hogares 2006 – 2012, dice que hubo un aumento del 5% de la
población que carece del ingreso suficiente para adquirir la canasta básica.
También el propio CONEVAL publicó que el número de
personas en pobreza extrema aumentó un 5%, es decir, de 13.8 millones a 20.8
millones de mexicanos en un periodo de 4 años del 2006 al 2010.
Una tarea importante tendrá nuestro próximo
presidente y de su equipo para buscar una estabilidad en el precio de la
canasta básica y no golpear tanto la Economía Familiar, como lo ocurrido en los
últimos años en los que se ha perdido el poder adquisitivo.
Por mi parte es todo, pero recuerde que hoy es un
buen día para ser mejor.
Le dejo mi correo electrónico oscaroctavio@gmail.com para cualquier
comentario que guste hacerme llegar. También no se les olvidé visitar la página
en Facebook: REVO 20-XXI donde
podrá encontrar información sobre problemáticas sociales.
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