Cuando digo, “Dios”, no me estoy
refiriendo a ese ente vengativo, castigador y parcializado, manipulado por los
intereses de las creencias religiosas organizadas para manipular a la gente.
Cuando digo “Dios” me estoy refiriendo a esa
fuerza pura e incorruptible que nos hace mover, ver, sentir, oler o escuchar,
seamos de cualquier creencia, raza, orientación sexual o clase social; a esa
inteligencia que nos hace pensar, que produce el inmenso movimiento de la
tierra y todo el cosmos, que origina la cicatrización de una herida o formar un
niño en el vientre de una madre; a ese amor que está en un beso cuando se ama
de verdad, esa emoción transparente que existe en el encuentro de las personas que
se quieren; a esa imponderable belleza que hay en cada amanecer y atardecer, a
una hermosa rosa fresca y aterciopelada de pétalos perfectos; a esa vitalidad y
salud que existe en el salto de un atleta o de una gacela; a esa abundancia
multicolor, ignorada e intocada en millares de peces, rodeados de la
exótica fauna del fondo de los mares; a los incontables quilates de piedras
preciosas en las profundidades de la tierra; a los incalculables frutos de cada
árbol; a esa magia que transforma en bosque o jardín florido un desierto o un
campo devastado por el fuego, la que le devuelve la salud a un enfermo, el
poder caminar a un impedido, la prosperidad a un pobre, el conocimiento a un
ignorante, la hermosura a lo grotesco; a ese perdón que va mas allá de cualquier
diferencia, disputa o rencor; ese es “Dios”, para mí.
Y lo mejor de todo es que El quiere
manifestarse a través de nosotros, pero nuestras limitaciones, miedos absurdos
y egoísmos, la mayor parte de las veces lo impiden, por eso existe tanta
violencia en todos los niveles de expresión de la humanidad.
El mensaje central de Jesucristo ( LA
MAS GRANDE EXPRESION DE DIOS EN LA TIERRA) fue la libertad de conciencia,
el amor y el perdón. El nunca se atribuyó un solo milagro. Si lees
detenidamente los evangelios descubrirás que él nos valoró totalmente y nos
quiso devolver el autoestima total tanto en lo espiritual como en lo material.
Siempre dijo después de cada manifestación de un "milagro" TU
FE TE HA SANADO" "QUE SE HAGA TODO DE ACUERDO A TU FE" y así
por el estilo, SIEMPRE.
El no se enfrentó al Estado, El se enfrentó a
la religión que tenía sometida la conciencia de sus feligreses a los intereses
de ellos en contubernio con el poder político y el comercio. "Cualquier
parecido en la actualidad, es mera coincidencia".
Que Dios te bendiga y te guarde, y que te
amanezca un hermoso día.
Mauricio Gómez B.
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